COMPORTAMIENTO ANIMAL

La agresividad canina no busca reafirmar la posición de dominancia


Un equipo de etólogos de la Universidad de Bristol ha estudiado el comportamiento canino y ha concluido que las técnicas de adiestramiento que reafirman el “liderato en la manada” de adiestrador y propietario no son acertadas. Al contrario, pueden generar estrés, miedo y, como consecuencia, más agresividad.
Según una noticia publicada el pasado 2 de junio en Science Daily, un nuevo estudio muestra que el comportamiento de los perros ha sido mal entendido durante generaciones: de hecho, las ideas más extendidas sobre comportamiento canino y técnicas de adiestramiento están causando los problemas de comportamiento más que curándolos. Los hallazgos de un grupo de investigadores británicos ponen en entredicho la mayoría de las interpretaciones del comportamiento canino, que se quieren relacionar con la búsqueda de dominancia dentro de la manada, así como las técnicas de adiestramiento que se suelen utilizar en la actualidad, sobre todo las que muestran muchos populares programas de televisión.
Contrariamente a lo que se creían, los perros agresivos no tratan de conseguir una posición dominante dentro de la manada (sea entre otros perros o entre las personas). Así ha sido publicado en el Journal of Veterinary Behavior por un equipo del Departamento de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Bristol (Reino Unido). Las investigaciones en las que se basa el artículo científico se han prolongado durante seis meses, durante los cuales se ha estudiado el comportamiento de perros que interactuaban libremente en el centro de acogida Dogs Trusht, así como analizado datos de otros estudios sobre perros salvajes. La principal conclusión es que las relaciones entre perros están reguladas por el aprendizaje a través de la experiencia y no motivadas por la búsqueda de la posición dominante.
Los autores afirman que su estudio ha mostrado que los perros no luchan para mantener su posición en la manada, como se suele creer. Y que lejos de resultar útil, el adiestramiento basado en la reducción de la dominancia puede desde no tener ningún efecto a empeorar el comportamiento del animal. Que el instructor coma antes que el perro o pase por una puerta delante de él no influye en la percepción que el animal tiene en la relación, sólo le enseña que debe esperar en esas situaciones concretas. Y lo que es peor: inmovilizar al perro contra el suelo, sujetarlo por los carrillos o hacer sonar una bocina como castigo producen ansiedad en el animal, a menudo contra su dueño, lo que puede conducir a una mayor agresividad.


Journal reference:

1. John W.S., Bradshaw , Emily J., Blackwell , Rachel A., Casey. Dominance in domestic dogs -- useful construct or bad habit? Journal of Veterinary Behavior: Clinical Applications and Research, May/June 2009, Pages 135-144 [link]

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